EJERCICIO Y FIBRILACIÓN AURICULAR. SINDROME PAFIYAMA. RECOMENDACIONES PARA LOS DEPORTISTAS.

👦 Dr. Fernando de la Guía


RECOMENDACIONES DE EJERCICIO EN ATLETAS DIAGNOSTICADOS DE SÍNDROME PAFIYAMA (FIBRILACIÓN AURICULAR PAROXÍSTICA EN ATLETAS JÓVENES Y DE MEDIANA EDAD)

Tal y como publicamos recientemente en el blog de la Sociedad Española de Cardiología (1), se ha descrito un nuevo síndrome bajo el acrónimo de PAFIYAMA ('"Fibrilación Auricular paroxística en atletas jóvenes y de mediana edad") (2). Los médicos que nos dedicamos a la cardiología del deporte, estamos valorando en nuestras consultas  a deportistas (tanto de élite como aficionados) que practican deportes de resistencia que nos relatan episodios esporádicos de palpitaciones sintomáticas que habitualmente corresponden a rachas de fibrilación auricular (FA). Las distintas series hablan de una frecuencia que puede llegar a ser de hasta 15 veces superior en comparación con  la población sedentaria. En este post vamos a comentar lo más relevante de un artículo publicado recientemente (3) sobre las recomendaciones de ejercicio en deportistas que pueden englobarse en el nuevo síndrome PAFIYAMA. El mismo grupo ha publicado otro trabajo (4) donde resaltan la importancia de marcar una estrategia para predecir y prevenir el síndrome PAFIYAMA, e incluso realizar un diagnóstico precoz identificando biomarcadores (Gal-3, NT-prBNP, FGF-23, GDF-15, FABP4, IL.6, miRNA, etc) que puedan utilizarse para monitorizar y predecir una mala adaptación cardíaca al entrenamiento, particularmente de las aurículas, evitando así el síndrome de PAFIYAMA

¿Cuál es la incidencia real de este nuevo síndrome? Probablemente sea muchísimo mayor a lo que inicialmente podemos pensar, y tal como se subraya en este artículo, podemos estar actualmente en la "punta del iceberg", seguro que si repasamos y hacemos memoria podríamos incluir a más de uno, tanto deportistas profesionales como aficionados. 

¿Cuál es la actitud que debemos tener ante estos deportistas? Evidentemente no nos encontramos ante "pacientes típicos", estamos ante gente con hábitos sanos, sin patología de base, generalmente sin factores de riesgo cardiovascular, lo que cotidianamente conocemos como "gente sana", que tienen el deporte como parte esencial de su vida. No es fácil, y os lo digo por experiencia, tomar decisiones sin que "choquemos" con el deseo del deportista. Se indica en el artículo que el síndrome PAFIYAMA pronto podría convertirse en un problema de salud pública si se tiene en cuenta el gran número de personas que realizan regularmente ejercicios de resistencia. Por ello, aconsejarle a un deportista que acude a nuestra consulta que debe cesar o aminorar su entrenamiento, o que debe dejar de llevar a cabo la práctica de un ejercicio físico intenso, no es tarea sencilla.


¿Qué dudas se plantean? Tenemos que tener los objetivos muy claros, porque el deportista quiere soluciones rápidas y definitivas. Nos van a plantear cuestiones sobre la necesidad de utilizar fármacos antiarrítmicos con los consabidos efectos secundarios que pueden asociar (bradicardia nada satisfactoria para el deportista), sobre el empleo de anticoagulantes orales, y en caso algunos casos deberemos plantear remitir al deportista a un compañero electrofisiólogo para la realización de técnicas invasivas (ablación de venas pulmonares) que podrían ser definitivas. 

Aquí es donde viene la parte interesante del artículo. Proponen una serie de recomendaciones preliminares útiles, siendo la 1ª de ellas el "tomar una mayor conciencia pública de este síndrome" y por ello, desde nuestro blog estamos intentando ayudar (dentro de nuestro modesto peso) a ese objetivo. Estas recomendaciones son:

  1. El síndrome PAFIYAMA no debe impedir al deportista a seguir realizando ejercicio y poder llevar una vida plena y activa. El ejercicio siempre es recomendable. 
  2. Deberemos modular la actividad física, limitando el número e intensidad de las crisis de FA, sobre todo en aquellos deportistas que han sido recientemente diagnosticados y presentan dilatación auricular.
  3. Debemos informar al deportista que puede realizar con seguridad un ejercicio físico de forma regular, e individualizar a la hora de "prescribirles" la frecuencia y duración del ejercicio, informarles sobre posibles precipitantes de las crisis de FA, los síntomas asociados más habituales, las formas para revertir la arritmia, etc, siendo aquí muy importante el papel del cardiólogo con experiencia en medicina deportiva.
  4. La posibilidad de la estrategia de "pill-pocket" (píldora en el bolsillo) durante el ejercicio, debe ser consensuada con el cardiólogo deportivo. Las actuales guías europeas recomiendan no hacer ejercicio mientras el episodio de FA persiste y/o descansar durante al menos 6-8 horas después de haber tomado flecainida o propafenona.
  5. El ejercicio de resistencia con una intensidad ligera a moderada es protector para el desarrollo de FA, por ello se aconseja realizar un mínimo de 150 minutos/semanales de ejercicio.
  6. Los programas de entrenamiento de ejercicio aeróbico individualizados en cuanto intensidad, duración y frecuencia, son muy recomendables.
  7. La intensidad del entrenamiento no debe superar el 85% de la frecuencia cardíaca máxima, 200 minutos/semanales y 3-5 días/semana, en sesiones de no menos de 10 minutos de duración. Es muy recomendable el uso de un medidor de frecuencia cardíaca.
  8. Si el deportista presenta síntomas con el ejercicio (palpitaciones, dolor en el pecho, falta de aire o agotamiento), deberá cesar la actividad física y consultar con su cardiólogo.
  9. Recomendable realizar 2 días a la semana actividades de fortalecimiento muscular (piernas, brazos, espalda, pecho, abdomen y hombros).
  10. Es obvio indicar que el consumo de bebidas alcohólicas y energizantes debe evitarse, sobretodo durante el ejercicio.
  11. La terapia de 1ª línea recomendada en deportistas profesionales sería el empleo de fármacos antiarrítmicos y/o la ablación de venas pulmonares, ya que difícilmente van a aceptar frenar o parar su actividad deportiva.


                      Para finalizar, se indica la necesidad de planificar estudios para definir con precisión la incidencia real del síndrome PAFIYAMA, con el fin de identificar factores predictivos fiables y biomarcadores de diagnóstico (4)

                      Como comentario final, remarcar como la práctica deportiva regular y de resistencia se está poniendo de moda en nuestra población (sobre todo a partir de los 40 años), pero diferentes estudios están mostrando una clara relación entre estos deportes de resistencia realizados de forma prolongada y el desarrollo de FA. Indudablemente nos encontramos ante un nuevo reto, englobar a estos deportistas que acuden a nuestras consultas en el síndrome PAFIYAMA, y darles soluciones óptimas y seguras para que puedan, en la medida de lo posible, seguir realizando lo que más les gusta, el deporte, pero siempre dentro de la máxima seguridad. 


                      REFERENCIAS:

                      1. de la Guía F. Cardiología hoy - Blog Sociedad Española de Cardiología. PAFIYAMA o FA en atletas de resistencia altamente entrenados http://secardiologia.es/multimedia/blog/8248-pafiyama-o-fa-en-atletas-de-resistencia-altamente-entrenados
                      2. Sanchis-Gomar F, Perez-Quilis C, Lippi G, et al. Atrial fibrillation in highly trained endurance athletes - Description of a syndrome. Int J Cardiol 2017; 226: 11-20. http://www.internationaljournalofcardiology.com/article/S0167-5273(16)33071-6/abstract
                      3. Perez-Quilis C et al. Exercising recommendations for paroxysmal AF in young and middle-aged athletes (PAFIYAMA) syndrome. Ann Transl Med 2017; 5 (1):24  http://atm.amegroups.com/article/view/13213/html
                      4. Perez-Quilis C et al. PAFIYAMA syndrome: prevention is better than cure. J Lab Precis Med 2016;1:8 http://jlpm.amegroups.com/article/view/3589/4297

                      Autor: 
                      Dr. Fernando de la Guía
                      @Cardio_delaGuia